En 1879, Marcelino Saenz de Sautuola entra con su hija Mercedes en una cueva cercana a Santillana del Mar. La hija, exclama, sorprendida: "¡Mira papá, bueyes pintados!". Y, efectivamente, Marcelino, al mirar hacia arriba en una de las salas más grandes, observa maravillado un conjunto de pinturas rupestres (esto es, pintadas en la roca) con todo tipo de animales, especialmente bisontes y caballos.
Se tardarán varios decenios en aceptar que son pinturas del Paleolítico Superior, concretamente del período magdaleniense, ya que era difícil aceptar que los seres humanos "prehistóricos" fueran capaces de crear arte, y además un arte tan perfecto. Pero el descubrimiento de restos similares en otras zonas del norte de España y en Francia confirmaron la veracidad de Altamira, y se valoró además su superioridad artística sobre otros restos, hasta el punto de denominarla "la Capilla Sixtina del arte prehistórico".
En este vídeo de Artehistoria podéis ver quiénes pintaron estos animales y en qué partes de la cueva. Más información sobre la vida en la zona de Altamira, aquí
La afluencia masiva de visitantes ha obligado a restringir al máximo el número de personas que visiten la cueva para evitar que la dañen (por ejemplo, con el CO2 que expulsan al respirar). Eso ha obligado a crear una neocueva que imita en su totalidad los restos originales y los incluye en un proyecto museístico. La página web de este museo es esta , y más información del diario El Mundo, aquí
Otro ejemplo de arte rupestre francocantábrico es la cueva de Lascaux, en Francia. Una visita virtual , aquí (se puede escoger en español).
No hay comentarios:
Publicar un comentario